La columna de CLIA España
Alfredo Serrano
Director General CLIA España
Artículo perteneciente a la revista CruisesNews nº63 – Diciembre 2022
De la recuperación a un incremento de la comunicación
Diciembre es – por excelencia- ese mes que invita a la reflexión. De forma inevitable, se suceden por nuestra mente fotogramas del año que estamos a punto de cerrar: logros, lecciones aprendidas y cómo no, fijamos los objetivos para el próximo ejercicio. ¿Cómo ha sido este 2022 para la industria?
Tras dos años marcados por la pandemia, sus limitaciones y el establecimiento de una nueva normalidad que poco tenía que ver con nuestra normalidad, 2022 se ha caracterizado por el avance firme hacia la recuperación de la industria. Así, y tras un primer trimestre en el que la variante ómicron adquirió un protagonismo poco deseado, prácticamente la totalidad de la flota estaba ya operativa el verano pasado.
Por su parte, y a falta de conocer los datos finales, los clientes están respondiendo de forma positiva. Y es que, más allá de los desafíos que nos sobrevuelan, tenemos ganas de viajar. De hecho, varias navieras han batido récords de reservas recientemente y, la última oleada de nuestro estudio de opinión revela un incremento del apetito por disfrutar de un crucero en los próximos años entre los cruceristas españoles encuestados (89% en 2022 vs 86% en 2019).
Más allá de la recuperación, la navegación ha continuado haciendo escala en uno de los puertos más destacados de nuestra ruta: la sostenibilidad medioambiental. Con la descarbonización como una prioridad absoluta (que no única), la industria se ha comprometido a llegar a cero emisiones netas de carbono para 2050 a nivel global. Consciente de que estamos ante un reto compartido, ha instado a los gobiernos a que creen un marco regulatorio claro y fomenten el desarrollo y suministro de combustibles marítimos sostenibles. Como ya hemos dicho en reiteradas ocasiones, asumimos nuestro papel de liderazgo en la transformación verde del transporte marítimo; únicamente seremos capaces de alcanzar los ambiciosos objetivos fijados, si los actores involucrados a todos los niveles unimos sinergias y trabajamos en la misma dirección.
Por último, y no por ello menos importante, en los últimos doce meses hemos seguido colaborando con los puertos y destinos en la gestión del turismo, así como en la promoción de prácticas que fomenten el desarrollo de la industria de cruceros de una forma responsable, maximizando sus beneficios. En el caso concreto de España, el acuerdo firmado el pasado mes de mayo por las navieras con el Gobierno de las Islas Baleares podría ser el máximo exponente de esta colaboración.
2023: una oportunidad para comunicar más y mejor
Sin olvidar la necesidad de apuntalar la recuperación y avanzar en la descarbonización, tenemos un reto añadido: derribar los mitos y acabar con las medias verdades alrededor de la industria, muchas veces apoyadas en argumentos con tinte más bien ideológico que en hechos objetivos.
Numerosos datos avalan nuestra apuesta por la innovación; la búsqueda de alternativas para minimizar las externalidades que, como cualquier otra actividad, genera; y de que estamos ante un motor económico tanto en los destinos que visitamos, como en otros sectores a lo largo de la geografía europea. Es, por ejemplo, el caso de los astilleros europeos: el 80% de su cartera civil está formada por buques de crucero.
Ha llegado el momento de dar un paso adelante y comunicar más y mejor las iniciativas para que lleguen a la sociedad de una forma clara y sencilla; subrayar aún más nuestro compromiso con el medioambiente y los territorios; poner en valor que estamos ante un turismo de calidad y que genera riqueza. En definitiva, se trata de subir el volumen de la industria y bajar el ruido; de potenciar nuestra comunicación.