Después de anunciar la suspensión de sus operaciones en el mes de enero, Crystal Cruises cesa su actividad de forma definitiva, según una declaración hecha a bordo a la tripulación del Crystal Symphony. Los barcos pasarán a estar gestionados por V. Ships Leisure y la compañía Alvarez & Marshall Asia Ltd and H&R Services Limited serán los liquidadores provisionales.
El colapso de la matriz Genting Hong Kong, profundamente afectada por las consecuencias del coronavirus en el turismo mundial, es la causa del cierre definitivo de Crystal Cruises, fundada en 1988 por la naviera japonesa de carga Nippon Yusen Kaisha (NYK). Genting Hong Kong había concentrado todos sus esfuerzos en la industria de los cruceros, siendo accionista de Star Cruises, adquiriendo en 2015 Crystal Cruises, y posteriormente los astilleros Lloyd Werft y MV Werften que le aseguraron capacidad para construir tanto los barcos de Crystal Cruises como los de su otra gran inversión, Dream Cruises, compañía especializada en el mercado asiático que esperaba estrenar su nuevo barco de cruceros, Global Dream, a principios de 2021 en Shangai.
El Global Dream, de 208.000 toneladas y capacidad para unas 10.000 personas entre pasajeros y tripulación, estaba previsto que se inaugurara a principios de 2021, pero los altos costes de su construcción junto con los efectos de la pandemia de covid-19, han llevado al grupo entero a la quiebra.
El barco está construido al 75% pero requiere de 600 millones de euros más para finalizarlo. El estado alemán ha estado aportando dinero en los astilleros durante la pandemia, pero una vez que los problemas financieros de Genting Hong Kong se multiplicaban, ha dejado de hacerlo. El Global Dream busca ahora un comprador que además de poder pagar su precio, pueda también aportar 600 millones de euros para la finalización de su construcción para operarlo después en el mercado chino o asiático, pues el diseño del barco está muy orientado a los gustos y necesidades de esa región.