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OPINIÓNEditorialesEditorial CruisesNews nº62 - Septiembre 2022

Editorial CruisesNews nº62 – Septiembre 2022

¿Ande o no ande?

Por Virginia López Valiente

Directora General de Cruises News Media Group y Editora de la revista CruisesNews

Editorial perteneciente a la revista CruisesNews nº62 – Septiembre 2022

Editorial CruisesNews nº62 - Septiembre 2022¿Demasiado grande o pequeñito y tranquilo? Esa es la pregunta para muchos cruceristas que están pensando en probar un barco de otro tamaño si son veteranos, o para empezar a navegar si son novatos, y la pregunta que recibo con frecuencia. 

Con espléndidos y publicitados megabuques que ofrecen una cantidad vertiginosa de servicios, opciones gastronómicas y opciones de entretenimiento, y barcos pequeños que ofrecen una experiencia más íntima y a menudo exclusiva, la decisión sobre el tamaño puede ser difícil, como en tantas otras cosas de la vida.

Hay muchas cuestiones a considerar antes de tomar una decisión sobre si lo más grande es mejor o lo pequeño es el camino a seguir, porque no solo el tamaño cuenta, pero el tamaño marca muchas veces el camino.

Para poder situarnos, voy a considerar para esta reflexión que barcos “pequeños” son aquello que admiten 1.500 pasajeros o menos y barcos “grandes” cualquier barco con una capacidad superior. Los megabuques ya serán en este caso naves de más de 4.000 pasajeros.

Analiza primero si quieres unas vacaciones para hacer muchas cosas en compañía de muchos o si el no hacer nada o casi nada y hacerlo sin prisas, es tu proyecto para esos días.

En algunos barcos que transportan a más de 5.000 pasajeros es hasta poco probable que te encuentres con las mismas personas dos veces durante el viaje, pero es casi seguro que harás amistades o al menos los más jóvenes harán pandilla. Con tantos bares, salones y rincones “cucos” es fácil encontrar un lugar hecho para ti, pero además seguir explorando y probando lugares casi todo el viaje. Ni siquiera hablaría de desventajas ya que todo depende de lo que te guste, pero que haya alguna aglomeración para entrar y salir del buffet, del barco, o del teatro es bastante normal, aunque en algunos barcos, el diseño y el estudio de flujos las han reducido considerablemente. 

Las opciones gastronómicas están presentes en muchos barcos de nueva generación, grandes o pequeños, pero aquí el tamaño si marca las posibilidades de conseguir reserva. Si como yo, no te gusta reservar antes de viajar, es más, no te gusta ni reservar el primer día para todo el crucero, puede que te quedes sin probar algo. Hay grandes profesionales de la reserva “on board”. Y ojo, vuelvo a apelar a tu deseo de mayor o menor actividad en un crucero, porque hay turistas que necesitan una semana de recuperación después de su semana de crucero, desde luego no es mi caso y más ahora que no tengo infantes a los que entretener, vigilar o alimentar a horas razonables y conste que no me he perdido shows, con hijo dormido encima, incluso.

Pero de nuevo el tamaño marca la cantidad de actividades a bordo y cuanto más grandes más actividades, siendo a veces difícil decidir dónde quieres estar y qué quieres hacer, te apuntas a cosas que no harías en tierra y entras en el pánico de “si voy a esto me pierdo esto otro”. 

Los barcos pequeños, por definición, transportan menos pasajeros, claro, y normalmente son más tranquilitos. Aquí es probable que veas las mismas caras varias veces, incluso a diario, hacer amistades o no es otra historia. 

Puede que tengan menos opciones de restauración y de entretenimiento, pero normalmente están asociados a un mayor nivel de servicio, lo que suple muchas carencias, pero ojo, con ello no digo que sean mejores, solo tienes que preguntarte qué quieres y qué quieren los que te acompañan, revisar tu presupuesto es sin duda aconsejable. Es habitual también que visiten lugares además más tranquilos o incluso menos conocidos. Como me preguntan a menudo, yo soy de las que no se bajan del barco todos los días porque yo (y esto es personal) cuando no voy a trabajar, disfruto del “dolce far niente” con bebida en mano y frecuento el SPA, que los hay sublimes tanto en barco grande como en barco pequeño.

Seguramente no he ayudado mucho, me conformo con que antes de reservar un crucero, analices qué te gusta, qué no te gusta y hagas muchas preguntas a tu agente de viajes. 

Si esto lo hubiera escrito hace 15 años igual mi reflexión hubiera sido distinta y seguramente dentro de 10 o 15 lo será también.

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