En el año 2021 se realizaron en el Port de Barcelona 236 operaciones de suministro de gas natural licuado (GNL) a barcos. A pesar de que buena parte de los barcos que utilizan este combustible más limpio -ferris y cruceros- se han visto afectados por la COVID-19 y que se ha producido una importante subida de los precios del GNL durante el último trimestre del 2021, el volumen alcanzado en el Port de Barcelona ha sido muy superior a los registrados en los ejercicios 2019 y 2020.
En el caso de los cruceros, aunque su actividad no se reanudó hasta el mes de junio, se han superado los niveles pre-pandémicos. Cuatro cruceros del grupo Carnival que operan regularmente al Port de Barcelona han realizado 18 operaciones de suministro de GNL. En diciembre del 2021 empezó a operar en Barcelona el nuevo crucero de Costa Cruceros, el Costa Toscana, que también utiliza GNL, y en el primer trimestre de este año lo hará el Aida Cosma, que acaba de salir del astillero, aumentando el número de cruceros que utilizan este combustible.
El Port de Barcelona, que dispone de infraestructuras y servicios especializados para el GNL, se ha mantenido durante el 2021 como el primer puerto de bunkering de este gas del sistema portuario español y del Mediterráneo. Se prevé que el uso del GNL en Barcelona siga creciendo gracias a la puesta en servicio de un nuevo barco de suministro y a la apuesta de las navieras por combustibles más limpios.
El Port de Barcelona aplica una bonificación del 50% a la tasa T1 (que paga el barco cuando atraca en puerto); un 30% más de bonificación comercial si el barco usa GNL en los motores auxiliares o baterías cuando están en el puerto; y un 10% más si utilizan estos combustibles menos contaminantes durante el trayecto desde la última escala hasta el Port de Barcelona. También se aplicará esta bonificación cuando se conecten los barcos en la futura red eléctrica que se está desarrollando actualmente.
“Nos hemos marcado un objetivo, que establece de forma destacada nuestro IV Plan Estratégico: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% en el año 2030 y convertirnos en un puerto neutro en emisiones en el 2050” ha recordado Damià Calvet, presidente del Port de Barcelona. “Trabajamos con la Comunidad Portuaria y con las navieras impulsando iniciativas como la electrificación de muelles, la generación de energías renovables dentro del territorio portuario y el uso del GNL como combustible de transición para avanzar hacia la implantación de combustibles cero emisiones en el sector portuario y el transporte marítimo”, ha añadido Calvet.