El presidente de la APS, Francisco Martín, ha anunciado esta mañana que el puerto tiene, “hasta el momento”, entre sus previsiones para 2022 la recepción en sus muelles de 18 cruceros “de pequeño y mediano tamaño, en su mayoría, de lujo”. El máximo responsable del puerto ha señalado que esta cifra representa “no solo la segunda más alta en la historia de la infraestructura portuaria” sino también “la recuperación de un tráfico que ha sufrido especialmente durante la pandemia”. Martín ha recordado que se trata de una industria “de alto poder adquisitivo” que contribuye, además, “a desestacionalizar el turismo”.
Hay que destacar que, hasta 2019, año en el que escalaron 21 cruceros en Santander, la media anual oscilaba entre los 8 y los 13 buques de este tipo y que, durante los dos últimos años, solamente han visitado el puerto 3 debido a la prohibición de atraque de los cruceros internacionales en los puertos estatales.
Martín ha manifestado, además, la importancia de los acuerdos alcanzados por la APS, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander para crear la marca Santander Cruise Deluxe, que tiene como objetivo “fomentar y cuidar este tráfico para que Santander pueda convertirse en puerto de referencia de cruceros de la fachada norte de la península Ibérica”. Un reconocimiento que, según el presidente del puerto, se verá incrementado “con la construcción de la nueva terminal de ferries en los muelles de Maliaño para dedicar la Estación Marítima en exclusiva al tráfico de cruceros”.
Por su parte, el consejero de Turismo del Gobierno de Cantabria y vicepresidente del puerto, Javier López Marcano, ha valorado las previsiones del puerto relacionándolas con la tendencia generalizada de una “paulatina recuperación turística tras la pandemia”. Marcano considera que el dinamismo de los cruceristas es un síntoma del interés por viajar que se ha despertado después de las estrictas medidas sanitarias y de las garantías que proporciona la vacunación. Con unos hábitos y procedimientos sanitarios que velan por la seguridad de los viajeros y que están interiorizados en los usuarios y profesionales, el consejero cántabro ha destacado las posibilidades estratégicas del puerto santanderino y de su bahía para estimular el destino de Cantabria. “El puerto es un atractivo arco de entrada para conocer el valioso patrimonio del territorio cántabro, y nuestro esfuerzo debe orientarse a prolongar más la estancia de los cruceristas para proporcionarles la posibilidad de visitar los centros de interés turístico del entorno”.
La temporada de cruceros en Cantabria tendrá lugar, según las previsiones, entre los meses de abril y octubre siendo el Spirit of Adventure el primer buque en escalar en la dársena santanderina. Este barco, de la compañía Saga y con 236 metros de eslora, cuenta con una capacidad máxima de 1.000 pasajeros y será consignado por Pérez y Cía. Hay que destacar también la llegada del buque Ventura, de Carnival P&O, que visitará Santander en seis ocasiones y la del World Voyager, de Mystic Cruises, que lo hará en dos. Los cruceros The World y Amadea, tienen previsto pernoctar en el muelle.
Además, nueve de los dieciocho buques arribarán al puerto cántabro por primera vez.
La capacidad máxima de estos buques es 23.471 cruceristas, aunque esta puede verse mermada si continúan las restricciones en este tipo de tráfico.
El puerto de Santander se encuentra situado en una zona del Arco Atlántico que, tradicionalmente, es denominada de “reposicionamiento” de los buques de cruceros, es decir, el periodo en que se desplazan desde la zona del Mediterráneo a la zona del Norte de Europa o Caribe. De hecho, los recorridos que incluyen el puerto suelen ser de Hamburgo o Sur del Reino Unido a Lisboa, los puertos franceses, o de Sur a Norte. Suelen tener una duración de 8 a 12 días y la estancia media en puerto es de 6 a 8 horas.