Construido en los astilleros Fincantieri de Marghera como Costa Romantica, gemelo del Costa Classica, entró en servicio a finales de 1993 y navegó por mares de todo el mundo hasta que en noviembre de 2011 entró en los astilleros San Giorgio del Porto, en Génova, para someterse a una extensa renovación de 90 millones de euros.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº54 – Octubre 2020
Salió del astillero en marzo de 2012 luciendo un nuevo nombre, Costa neoRomantica, y unos interiores de lujo diseñados por el estudio sueco Tillberg Design y el londinense Syntax, para complacer a los huéspedes más exigentes de la compañía.
También se le añadieron 111 cabinas y suites, subiendo el tonelaje a 57.100 TRB. Se trataba en ese momento de lanzar una marca, Costa neoCollection, con barcos mas exclusivos para los clientes premium de la compañía. Así, una de las decisiones interesantes que se tomaron fue eliminar el teatro para crear un su lugar un espectacular spa de dos pisos. Se añadieron restaurantes alternativos, y, sobre todo, una vinoteca y quesería gourmet con deliciosos productos de todo el mundo.
Sin embargo, el concepto neoCollection nunca llegó a encajar del todo, pues ningún otro barco de la compañía tuvo una renovación tan impresionante como la del neoRomantica. Costa envió el barco a Asia en 2017 donde operaba cruceros por Japón y China hasta su venta a Celestyal Cruises.
El gran spa, la vinoteca y queseria, restaurantes alternativos, lujosas suites y el beach club, punto fuertes del barco
Celestyal Cruises se hace así con un barco único, con capacidad para 1.800 pasajeros en un ambiente premium, que le abre nuevas posibilidades comerciales y de servicio a bordo. Hay 166 cabinas con balcón o terraza, de los cuales 132 son junior suites y 34 son suites. Los pasajeros de suites tendrán servicio de consejería y embarque prioritario y un área exclusiva del comedor a bordo entre otros servicios.
Celestyal también sacará partido al gran spa de 4.300 m2, con cabinas “Wellness Spa” a su alrededor que incluyen el acceso al spa en el precio, así como a la exclusiva zona Beach Club de la cubierta exterior, reservada también para los clientes de suites. La compañía mantendrá la vinoteca y quesería poniendo el acento en los vinos mediterráneos, aceites de oliva, quesos y otras especialidades destacadas. Entre las opciones gastronómicas habrá también una parrilla griega y una delicatessen que ofrecerá delicias locales. También pizza de horno de leña.