Los armadores de buques de cruceros tiene un programa de carenas en dique seco generalmente a diez años vista, fijado según las reglas de las sociedades de clasificación. Esto significa que los buques entran en dique seco normalmente cada dos o tres años, o cada cinco años, dependiendo de la edad del buque.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº68 – Marzo 2024
El armador del crucero reserva la disponibilidad del dique seco en plazos de cinco años, porque la mayor parte de trabajo requerido no se puede realizar con el buque en servicio. Y ese tiempo de indisposición debe ser el mínimo posible.
Grand Bahama Shipyard. Carnival y Royal Caribbean
El principal actor en el ámbito de la reparación de buques de cruceros es Grand Bahama Shipyard (GBS), fundado en Freeport en 1999 con un solo dique flotante Panamax. Aunque inicialmente fue de capital alemán, su propiedad pronto paso a manos de Carnival Corp (40%), Royal Caribbean (40%) y la Autoridad Portuaria de Grand Bahama (20% restante), que comprendieron inmediatamente la ventaja de disponer de un gran centro de reparaciones a 93 millas de Miami. En 2002 entró en funcionamiento un segundo dique flotante, capaz de acomodar buques de 150,000 gt. En 2008 llegó el tercer dique, comprado en Francia, del mismo tamaño. Ese año, GBS reparó 15 buques de crucero, tres menos que en 2007, y ya era líder mundial en ese ámbito. Y por esas fechas entró en segmentos más especializados de la reparación naval, como la instalación de grupos electrógenos adicionales a tres buques de Royal Caribbean Cruises.
Desde 2007, GBS comenzó a ofrecer servicios de project management de proyectos de mejora y revitalización de buques. La actividad del astillero siguió viento en popa durante aproximadamente una década, aunque comenzó a perder proyectos porque sus diques flotantes no podían atender a los nuevos megabuques de las series Oasis, así como por la pujanza de nuevos destinos de cruceros, principalmente Asia, Europa y Alaska. Por ejemplo, en los primeros ocho meses de 2013, Grand Bahama Shipyard acogió 17 buques de crucero. En esa década, comenzaron a llegar a sus diques buques de otros armadores como NCL, MSC Cruceros, etc.
Los armadores de buques de cruceros son a su vez dueños de los principales astilleros de reparación de buques de ese segmento en el mundo
Sin embargo, en 2019, la suerte del astillero cambio completamente. En abril, el dique más grande de la instalación sufrió un fallo estructural catastrófico cuando estaba reparando el Oasis of the Seas, de Royal Caribbean, incluyendo la caída de una grúa sobre el buque. Y en septiembre, otro de los diques flotantes fue dañado durante el paso del huracán Dorian. De un plumazo, los buques que operaban en el Caribe se quedaron sin su base de reparaciones. El astillero tuvo que despedir a cientos de trabajadores, y los astilleros europeos comenzaron a beneficiarse de esta situación, mientras Carnival y Royal Caribbean buscaban una solución. La pandemia supuso otro duro golpe al astillero, y retrasó todos los planes de relanzar su actividad. No obstante, GBS nunca cerró, y mantuvo su actividad con su tercer dique flotante.
La solución llegó en octubre de 2023, cuando el gobierno de las Bahamas aprobó un proyecto planificado desde 2019, para revitalizar Gran Bahama Shipyard. El proyecto incluye una inversión de 600 millones de dólares para la construcción de dos nuevos diques flotantes, así como mejoras en los muelles de armamento de Freeport. Cuando el proyecto esté terminado en 2026, el astillero contará con dos nuevos diques flotantes que estarán entre los más grandes del mundo, adjudicados a CSSC Qingdao Beihai Shipbuilding Company. Uno de ellos tendrá la mayor capacidad de elevación del mundo, para dar servicio a cualquier crucero en servicio.
El astillero es el empleador industrial más grande de Bahamas, y es muy importante para la economía del archipiélago. Este proyecto de expansión, que se hizo público por primera vez en 2022, creará un impulso económico significativo en Gran Bahama. Además de los nuevos diques secos flotantes, el proyecto incluye la construcción de otras infraestructuras en Freeport. Las obras comenzaron en el cuarto trimestre de 2023 y finalizarán en 2025.
Los esfuerzos para ampliar Grand Bahama se producen mientras otros nuevos actores pretenden entrar en el mercado de la reparación naval en el Caribe. Inversores alemanes están desarrollando un astillero de reparación más pequeño en Jamaica, mientras se ha vuelto a poner en marcha el astillero de Balboa en el Canal de Panamá. Fincantieri, a finales de 2020, también firmó un acuerdo para establecer un astillero de reparación naval en México, mientras que en 2022 otro gigante, Damen, ha invertido casi 40 millones de dólares en su astillero de Curacao.
En la costa oeste americana destacan astilleros como Vigor y Seaspan, capaces de carenar los buques más grandes que sirven el destino Alaska, que son sus principales clientes. Los buques que sirven los destinos de Australia y Extremo Oriente aprovechan las instalaciones de Sembawang en Singapur.
Navantia
Este astillero público español se ha consolidado aún más en los últimos años como el principal especialista europeo en reparación de cruceros. Navantia dispone de uno de los diques secos más grandes de Europa (386 x 66 metros y 440.000 DWT) y más de 3.000 metros de muelles con 9 metros de calado. Además, puede utilizar el dique seco de Puerto Real, que es aún más grande (500×100 metros), y dispone de las dos grúas pórtico más grandes de España. El origen de esta situación está en la firma, en 2011, de un acuerdo entre RCCL y Navantia para reparar cinco buques entre 2011 y 2013. Ese año llegó el Splendour of the Seas, que estuvo 5 semanas y supuso más de 100.000 horas de trabajo. Se le instaló un duck tail, 124 balcones, una pantalla LCD en la piscina, etc. Desde ese año, los diques de Cádiz y Puerto Real han recibido en más de cien ocasiones a buques de crucero, de armadores tan importantes como Carnival Cruise Lines, RCI, Disney, Marella Cruises, etc. Especialmente importante es el hecho de que todas las carenas de los megabuques de la clase Oasis se han realizado en Cádiz desde 2015; y que la carena previa a la entrega del Icon of the Seas también se realizó en diciembre pasado en el dique nº 4 de la factoría gaditana.
La competencia de países con bajos costes laborales ejerce una gran presión sobre los trabajos de mantenimiento y reparación de buques, pero todavía quedan nichos de mercados para los astilleros europeos, como los buques de crucero
Navantia gestionó un total de 14 proyectos de cruceros en 2022, tras reparar 18 cruceros de 2021. Ese año fue excepcionalmente fuerte por la vuelta de los cruceros tras lo peor de la pandemia, con bastantes proyectos aplazados. Durante 2023, Navantia reparó trece cruceros, tras flojear el segundo semestre. Entre las actividades destacadas en 2023 esta la carena del Carnival Pride, y la del Carnival Freedom en octubre, que incluyó el cambio de su chimenea. El año 2024 se ha iniciado en Cádiz con tres buques de Carnival Cruise Lines: destaca la conversión del Costa Firenze en el Carnival Firenze, tras el buen resultado obtenido en 2023 en el Carnival Venezia.
Otros astilleros españoles que han entrado en el sector del mantenimiento de los buques de cruceros son ASTICAN, que en su syncrolift de Las Palmas carena pequeños buques de crucero, del segmento de expedición o cruceros a vela, con clientes como Sea Cloud o SunStone; o Metalship, en Vigo, también orientado a ese mismo segmento, que actualmente está trabajando en el Ocean Explorer.
Palumbo Valletta, el astillero de MSC Cruceros
Siguiendo con la tendencia de controlar los astilleros en los que reparan sus buques, MSC Cruises compró en julio de 2020 el 50% de Palumbo Malta Shipyard, quedando el otro 50% en manos del Palumbo Group. De esta manera, todos los buques de MSC Cruceros basados en el Mediterráneo, y los ferries de GNV dispondrán de un derecho preferente en La Valletta, que cuenta con uno de los diques secos más grandes de Europa. El acuerdo supuso que el astillero maltés experimente un cambio de propietario, diez años después de que el Grupo Palumbo lo adquiriera al Estado Maltés. También suponía una importante mejora de sus operaciones, ya que les permitía intensificar su enfoque en buques de cruceros, ferries y otros buques especiales, además de un compromiso en determinadas inversiones para mejorar la eficiencia operativa y medioambiental del astillero, así como generar proveedores locales especializados que den apoyo al astillero. En 2024, por ejemplo, seis buques de MSC Cruceros pasarán por Palumbo Valletta. MSC Cruises también utiliza otros astilleros para carenar sus buques, en destinos como el Caribe o China.
En el Mediterráneo también hay que destacar a Fincantieri, que posee el astillero de Palermo, dotado de un dique seco de 370×68 metros, y el de Trieste, con otro dique de 295×56 metros.
Chantier Naval de Marseille y Costa Cruceros
En abril de 2010 fue creado Chantiers Naval de Marseille (CNM) por el grupo italiano Genova Industrie Navale (GIN), un consorcio formado por las empresas italianas San Giorgio del Porto y T.Mariotti, tras haber obtenido una concesión de 25 años para explotar dos diques secos de 270 y 320 metros de eslora. Su intención era poder dar salida en Marsella a los buques que, por falta de espacio, no podían reparar en los diques públicos que comparten en Génova. En 2012 se amplió la concesión para poder explotar el dique seco más grande de Europa, la Forme 10, de 465 metros de longitud y 85 de anchura, que llevaba sin uso desde el 2000. La elección de Marsella como puerto base por varios operadores de cruceros ofrecía grandes perspectivas de negocio, y el hecho de que sólo dos astilleros al norte del Mediterráneo podían dar salida a las complejas demandas de los cruceros, Marsella y Palermo, garantizaban el éxito. La Forme 10 necesitó cinco años de obras e inversiones millonarias poder recibir su primer buque en 2017, el MSC Orchestra.
En agosto de ese año, Costa compró una participación de 33,3% en CNM. En consecuencia, su flota comenzó a reparar en Marsella, con más de quince carenas hasta la fecha. Sin embargo, los diques de Marsella están abiertos a todos los armadores: uno de sus principales usuarios es NCLH, el único gran armador de crucero sin astillero de reparación propio, y MSC, Royal Caribbean y Carnival también utilizan sus instalaciones.
La reparación naval ha desplazado su punto de gravedad del Mar del Norte, con astilleros como B+V en Hamburgo, Lloyd-Werft en Bremerhaven, Damen en Rotterdam, etc al Mediterráneo. Sólo la factoría Damen de Brest ha mejorado sus cifras esta última década gracias sobre todo a los buques de crucero basados en Reino Unido.
Sigue las noticias de cruceros en Cruisesnews.es
