Sea Cloud Spirit, el majestuoso nuevo velero de la naviera alemana Sea Cloud, fue bautizado en Palma de Mallorca el pasado jueves, con Gabriela Toran, esposa del ingeniero naval Iñigo Echenique, como madrina.
Estaba prevista que la madrina fuese la Infanta Elena, pero al parecer, desistió en último momento. La naviera decidió entonces premiar los esfuerzos por sacar adelante el proyecto de Iñigo Echenique, quien diseñó el buque, concediendole tal honor a su esposa. El barco ha sido construido enteramente en astilleros gallegos tras un largo periplo que arrancó en 2008 en Factoría Naval de Marín, pero que se topó con graves problemas financieros, y que finalmente ha sido rematado y armado en Metalships & Docks.
El acto contó con otro protagonista gallego: una botella de champán bendita tras realizar el Camino de Santiago y pasar por la capital compostelana. El mérito fue del abogado de la armadora, Javier Arias-Camisón, que llevó dos botellas en una peregrinación de casi 120 kilómetros hasta Santiago de Compostela para ser bendecidas. La otra botella se subastará con fines benéficos durante el viaje inaugural entre el pasaje.
El Sea Cloud Spirit es un buque goleta de tres mástiles de 138 m. de eslora y 17,2 m. de manga, capaz de desplegar 4.165 m2 de vela, y capacidad para albergar 138 pasajeros y 90 tripulantes. 40 de esos tripulantes estarán dedicados a la navegación a vela.
El barco realizará este verano sus cruceros por el Mediterráneo y hasta el próximo mes de octubre llevará a cabo cuatro travesías con base en Civitavecchia. En noviembre cambiará su posicionamiento y se traslada a las Islas Canarias, donde estará hasta primavera. Será entonces cuando cambien sus rutas al norte de Europa.
El proximo año regresará al Mediterráneo haciendo varias escalas primero en puertos gallegos.