El Orient Express Corinthian ha alcanzado un hito clave en el astillero, que representa tanto un logro técnico como un avance en el programa de construcción. El yate ha sido oficialmente botado: esta operación marca la transición del velero más grande del mundo desde la fase de construcción estructural a la de integración de sistemas y acabados, suponiendo su debut oficial en el agua.
Tras cuatro meses y medio de ensamblaje por parte de los equipos de Chantiers de l’Atlantique en Saint-Nazaire, el yate dejó el dique seco de construcción y fue trasladado al muelle de habilitación para iniciar su fase final.
Construido a partir de catorce bloques estructurales y coronado con tres mástiles tipo balestrón, que le confieren una silueta elegante, el buque flotará por primera vez. Se abrirán las válvulas, el dique se llenará de agua y, una vez que el yate sea flotante, remolcadores lo guiarán por un recorrido determinado hasta amarrar en el muelle donde comenzarán los trabajos finales de habilitación y decoración.
Un triunfo de la ingeniería y el arte, el Orient Express Corinthian es el fruto de una colaboración visionaria entre Orient Express y Chantiers de l’Atlantique, líder mundial en innovación naval. Diseñado con grandeza y propósito, el buque representa una perfecta fusión entre el refinamiento extremo y la innovación de vanguardia: dos sellos de la excelencia francesa. Está destinado a redefinir los estándares del crucero de lujo. El velero más grande del mundo zarpará en junio de 2026, comenzando por el Mediterráneo y el Adriático, antes de cruzar el Atlántico hacia el Caribe. Su hermano gemelo, el Orient Express Olympian, se unirá en el verano de 2027.
Con dimensiones extraordinarias —220 metros de eslora, diseñado para el confort— y tres imponentes mástiles que sostienen 1.500 m² de velas rígidas, este yate no solo impresiona por su tamaño: es un pionero. El Orient Express Corinthian es el primer yate de vela equipado con el revolucionario sistema de propulsión SolidSail, complementado con un sistema híbrido propulsado por gas natural licuado (GNL), todo con el objetivo de lograr una navegación con emisiones casi nulas.
Un sistema de detección de objetos flotantes impulsado por inteligencia artificial busca minimizar el riesgo de colisión con mamíferos marinos, mientras que la tecnología de posicionamiento dinámico elimina la necesidad de fondeo, protegiendo así los frágiles fondos marinos. Cada aspecto del diseño del yate ha sido cuidadosamente pensado para proteger los océanos por los que navega.
El arquitecto Maxime d’Angeac, Director Artístico de Orient Express, ha concebido un interior refinado que reinterpreta la era dorada de los viajes en tren con una sensibilidad contemporánea y elevada, evocando la grandeza de los legendarios transatlánticos como el Normandie, y contando con los mejores artesanos franceses.
El yate cuenta con 54 suites, que varían entre 45 y 230 m², todas con grandes ventanales panorámicos o terrazas privadas, techos altos y una inusual amplitud en alta mar.
Con cinco restaurantes y espacios privados para cenas exclusivas, el Orient Express Corinthian lleva el arte culinario en el mar a un nuevo nivel, bajo la dirección del chef Yannick Alléno, galardonado con múltiples estrellas Michelin y actual Chef Ejecutivo tanto del tren como del velero Orient Express.
De mayo a octubre de 2026, el Orient Express Corinthian surcará el Mediterráneo y el Adriático en 27 itinerarios únicos, desde escapadas de dos noches hasta travesías de catorce días, con rutas combinables para viajes a medida. La navegación seguirá los vientos más favorables, minimizando el impacto medioambiental y ofreciendo una verdadera experiencia de navegación a vela.
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