La temporada de cruceros en el Puerto de Baleares está mostrando signos de recuperación, superando gradualmente las cifras prepandemia e incluso registrando un aumento en las ventas en comparación con 2023.
Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la perspectiva general es positiva, si bien existen disparidades entre las distintas islas de Baleares.
En el caso del puerto de Palma, el Director de CLIA, Alfredo Serrano, ha observado que aunque todavía está por debajo de los niveles de 2019, se está recuperando y acercando más, con un aumento del 4% en los trayectos respecto al año anterior. Aunque el nivel de ocupación aún está por determinar, las ventas están siendo sólidas y se están realizando con más antelación que en años anteriores.
La situación es diferente en Ibiza y Menorca. En Ibiza, también se ha registrado una mejora del 4%, indicando una recuperación que ya es una realidad. En el puerto de Maó, con un aumento del 15% en las escalas, también se ha dejado atrás la época más difícil de la pandemia.
Otro indicador positivo para la temporada en las Islas es la puesta en funcionamiento de nuevos barcos, así como el desempeño de otros destinos, como Canarias o el Caribe, que ya han probado su eficacia operativa.
Alfredo Serrano señala que los clientes tienen un gran interés en pasar sus vacaciones en un crucero. En cuanto a la procedencia de los cruceristas en Baleares, se espera que vuelvan a destacar los alemanes y escandinavos, junto con franceses e italianos debido a la proximidad geográfica con el archipiélago.
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