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Alaska, el crucero soñado

Uno de los destinos más deseados por cualquier viajero es Alaska, por su naturaleza en estado puro, sus glaciares, su historia de buscadores de oro, y su pasado ruso.

Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews

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Sin embargo, Alaska vivió como destino una profunda crisis a finales de la pasada década por la aplicación de ecotasas, cuya suavización le ha llevado a una nueva pujanza, culminada con un nuevo record en 2018.

En la próxima temporada, más de un millón de pasajeros embarcarán en un crucero a Alaska, ligeramente por encima del anterior record que viene de 2008, justo antes de que los impuestos llevaran a ese destino a una espiral descendente entre 2009 y 2011. Desde entonces, el destino Alaska ha crecido año tras año siempre de manera modesta, pero mantenida hasta superar el record en 2018.

Un 60% de los turistas de Alaska son cruceristas

El principal operador en este destino es Princess Cruises, seguido por Holland America Line y Norwegian Cruise Line. En 2019 se prevé un nuevo record, con la llegada de operadores adicionales como Cunard, Azamara, Viking, etc y nuevas megabuques como el Royal Princess y el Ovation of the Seas, de Royal Caribbean International.

La temporada 2018
Este próximo verano se prevé que más de un millón de pasajeros, (1.067.432, exactamente), según la Cruise Lines International Association (CLIA) of Alaska, visiten ese destino en crucero. Esta proyección supera al anterior record de alrededor de 1.032.000 pasajeros en 2008. Treinta y tres buques visitarán los puertos de Alaska este año, brindando alrededor de quinientas escalas, según la CLIA. En 2017 también hubo treinta y tres buques, y se realizaron 498 escalas en Alaska.

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Este creciente número de pasajeros muestra la fortaleza del turismo de cruceros en Alaska, que es muy importante para la economía de este estado dado que los cruceristas suponen un 60% de los visitantes de Alaska en verano. Por ejemplo, en la epoca estival de 2016, Alaska recibió un total de 1,8 millones de visitantes, de los cuales aproximadamente un millón llegaron en buques de crucero. Ese año 2016, Alaska fue el sexto destino mundial de cruceros, puesto que mantuvo en 2017 con 35.000 cruceristas adicionales.

Alaska recibe desde 2016 buques de dimensiones cada vez mayores, gracias a su complementariedad con los destinos emergentes del Pacifico, China y Australia.

Una de las tendencias más importantes es la llegada de buques cada vez más grandes, que han estado reemplazando (y lo seguirán haciendo) a otros más pequeños en Alaska. Esta estrategia tuvo su primera muestra en 2016, cuando Royal Caribbean envió por primera vez a un buque de la clase Voyager, el Explorer of the Seas a Alaska. El experimento le fue bien y repitió en 2017, brindando viajes redondos de una semana desde Seattle a Juneau, Skagway, Tracy Arm Fjord y Victoria. En ambas temporadas fue el mayor buque de cruceros en Alaska, batiendo a los buques de la serie Grand Princess, de Princess Cruises, por un amplio margen. Este año el Explorer of the Seas repetirá por tercera temporada consecutiva, pero ya nos será el mayor en aguas de Alaska. CLIA Alaska destaca que, entre 2015 y 2018, el tonelaje promedio de los buques de crucero ha aumentado un 18%; y la capacidad habrá aumentado en un 14%. Se prevé que la fuerte demanda de cruceros en Alaska continúe dando forma al mercado en las próximas temporadas: crecimiento a base de aumentar el tamaño de los buques, en uno de los pocos destinos que parecía inmune a esta tendencia.

Como resultado, Alaska está preparada para años récord tanto en 2018 como en 2019. Históricamente, la industria global de los cruceros y Alaska como destino, iban de la mano en el ritmo de crecimiento constante e impresionante. Sin embargo, Alaska se desvió de esta tendencia tras la implantación de importantes aumentos de impuestos en 2007, pero salió de esa caída después de que la industria de los cruceros y el Estado de Alaska llegaron a un acuerdo para reducir los impuestos.

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Y es que la capacidad que tienen la navieras de mover sus activos, los buques, entre los distintos destinos cada vez es más importante. Y la eclosión de importantes destinos emisores en el Pacifico es un hecho que ha beneficiado a Alaska. Todas las navieras importantes presentes en ese destino han descubierto que explotar sus buques en Australia, o en Extremo Oriente, en invierno, y en Alaska en verano es una estrategia muy atractiva. Ejemplos como Holland America, que desplaza año tras año al Noordam de Australia a Alaska; o Carnival Cruise Lines con el Carnival Legend, y RCI con el Radiance of the Seas y Explorer of the Seas, también desde Australia; o el Ovation of the Seas, de RCI, desde China en 2019.

Holland America Line celebró en 2017 su setenta aniversario de presencia en Alaska.

La ampliación del Canal de Panamá también ha abierto nuevas posibilidades, al permitir a antiguos post panamax explotados en el Caribe en invierno, pasar a Alaska en verano. Así, los buques de la clase Grand de Princess, o el nuevo Norwegian Bliss, negociaran las nuevas esclusas camino del Estado nº 49.

En 2010, la industria de cruceros había reducido la capacidad en Alaska en aproximadamente un 14%, pero con la derogación del impuesto principal, el mercado se ha estado reconstruyendo constantemente. Como resultado, Alaska logró un número récord de visitantes fuera del estado en 2016, un aumento del cuatro por ciento a casi 1,86 millones de turistas, y la industria de cruceros aportó el 55% del total. Era la primera vez desde 2009 que la industria de cruceros superaba el millón de pasajeros y el impulso continúa. CLIA Alaska proyecta que 1.089.700 pasajeros navegaron en Alaska en 2017 y que crecerá otro siete % a un proyectado 1.165.500 pasajeros en 2018.

Holland America Line
Chuck West, un visionario del futuro turístico de Alaska, había fundado Westours en 1946. En 1957 fundó con ellas Alaska Cruise Line con dos antiguas corbetas reconstruidas como buques de crucero. En 1967, esta organización dió un salto cualitativo muy importante al adquirir su primer buque de crucero moderno, el Polar Star, y cambió su denominación a West Line Ltd. El mercado seguía creciendo, y en 1970, este armador decidió aumentar su flota de nuevo con la compra del Cabo Izarra, el primer buque español de cruceros, que fue rebautizado West Star.

Holland America Line es la naviera con mas buques de crucero en Alaska. Siete en 2018 y en 2019.

El buque llegó a Seattle el 14 de abril de 1970. Este puerto norteamericano, junto con el Vancouver, fueron de aquella sus puertos base y desde allí comenzó a realizar viajes de doce días de duración, con escalas en Prince Rupert, Juneau, Skagway, Haines, Ketchikan y Alert Bay.

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Debido a la estacionalidad de la temporada de cruceros de Alaska, West Line abrió un nuevo mercado para sus buques durante la temporada de invierno en el Pacifico Sur, en lo que hoy supone un patrón muy seguido por otras navieras. En 1971, el West Star volvió a Vancouver para brindar cruceros a Alaska junto con el buque de cruceros griego Orpheus, fletado para dar respuesta a una demanda creciente en Alaska.

Pero operar dos buques de crucero durante todo el año suponía un musculo financiero del que Westours carecía, y entró rápidamente en números rojos. Para evitar la quiebra, Westours vendió en 1971 el 70% de sus acciones a la naviera Holland America Line. En 1973, esta participación subió hasta el 85%. La llegada del armador holandés significó el fin del flete del Orpheus, mientras que el West Star siguió navegando en Alaska hasta el verano de 1974. La crisis del petróleo, consecuencia de la Guerra del Yom Kippur (que comenzó en octubre de 1973), implicó una fuerte reducción de reservas, que afectaron sobre todo a los cruceros más lejanos y largos, como los que realizaba el West Star. Así, tras la temporada de verano de 1974 de Alaska, el West Star fue vendido a un armador filipino.

En 2017 el líder del mercado de Alaska fue Princess Cruises con seis buques y una capacidad estimada de 288.450, seguido por Holland America con siete buques y una capacidad de 243.880.

La consecuencia lógica de la entrada de HAL en Westours fue enviar sus propios buques a las costas de Alaska. El primer buque HAL destacado a Alaska fue el primer Prinsendam, durante el verano de 1975. En marzo de 1977, HAL compró el 15% restante de Westours, convirtiéndose en una filial 100%. Desde entonces, HAL ha incrementado su protagonismo en el destino Alaska, convirtiéndose en uno de sus principales actores. En 2002, por ejemplo, desplegó seis buques, con una gran variedad de paquetes combinados, hasta 31 opciones diferentes que añadir a los propios cruceros por Alaska. Ese año se incluyeron ocho circuitos al Parque Nacional Denali, y diez paquetes combinados de 12 a 21 noches “Grand Alaska Journeys” que ofrecían una visión en profundidad de ese estado por mar y tierra.

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En 2017, Holland America Line agregó un séptimo barco en Alaska, en el año que marco el setenta aniversario de los primeros cruceros dirigidos por Chuck West. Holland America Line ofreció en 2017 126 salidas de siete noches y nueve de catorce noches. Entre ellas destacan los 46 cruceros redondos de siete noches desde Vancouver, British Columbia, a bordo del Nieuw Amsterdam, Volendam, Noordam y Zaandam. Además, el Noordam y el Zaandam brindaron cada uno dieciocho cruceros pendulares de siete noches entre Vancouver y Seward. El Eurodam, en su primer año en Alaska, brindó veintidos cruceros redondos de siete noches, mientras que el Amsterdam ofreció cruceros “Great Alaskan Explorer” de dos semanas desde Seattle. El Oosterdam, que estuvo en Europa en 2016, volvió a Alaska en 2017, ofreciendo un total de veintiún viajes redondos desde Seattle con escalas en Juneau, Sitka, Ketchikan y Victoria.

Alaska. Es es el estado nº49 de EE.UU quien o compró al imperio ruso en 1867. Su capital es Juneau y su ciudad más poblada, Anchorage, con unos 100.000 habitantes. Es el séptimo estado más extenso del mundo con una superficie de 1.717.856Km2 y posee una población de 730.00 habitantes. Los veranos pueden albergar hasta 30 °C, mientras que en invierno las temperaturas se desploman hasta alcanzar -46 °C.

En 2018, HAL aumentar su capacidad un 3% gracias a que el Amsterdam volverá a ofrecer cruceros de siete días, y alcanzará los 255,000 pasajeros en total. También desplegará de nuevo al Eurodam en Alaska por segunda vez, navegando pero desde Seattle, mientras que su gemelo Nieuw Amsterdam (en su tercer año en Alaska) en el itinerario clásico del Inside Passage desde Vancouver con escalas en Juneau, Ketchikan, Skagway, y Glacier Bay.

Al igual que Princess, como segundo operador en Alaska, Holland America ofrece un amplio programa de estancias y programas pre y post crucero, denominadas “Land+Sea Journeys”. Hasta veintiocho opciones distintas entre Vancouver y Fairbanks/Anchorage al Parque Nacional Denali, a Dawson City y el río Yukón, o la naturaleza de Yukón y vistas a lo largo de la carretera Alaska Highway, de entre tres y siete días. Incluso ofrece para grupos pequeños una aventura de primera con una experiencia en la naturaleza más remota, con expediciones en Denali y la Península de Kenai.

Princess Cruises
Otra de las navieras más importantes en Alaska es Princess Cruises, que celebrará en 2019 su cincuenta aniversario en Alaska. En ese año, y siguiendo la tendencia imperante, desplegará en ese destino a su buque mas grande, el Royal Princess, que junto a otros seis navegará en el estado nº 49 entre mayo y septiembre. Según la naviera, será su mayor despliegue de la historia.

En 2019 Princess celebrará su cincuenta aniversario en Alaska.

El 3 de junio de 1969, el Princess Italia comenzó en San Francisco el primer crucero Princess a Alaska, con 525 pasajeros. Luego, el destino Alaska fue cubierto durante muchos años por el famoso Pacific Princess (The Love Boat), y su gemelo Island Princess. En los años ochenta fue protagonista en Alaska el primer Royal Princess. Y una década más tarde llegaron de la mano de Princess los primeros buques panamax a este destino: en 1993 el Regal Princess y su gemelo, el Crown Princess. En 1997 le tocó el turno al Dawn Princess el año de su entrega. En 1999 le ocurrió lo mismo a su gemelo Sea Princess, que navegó por Alaska recién entregado. El siguiente hito le corresponde al Star Princess, que brindó en 2002 la primera temporada de un post panamax en Alaska, seguido por el Sapphire Princess en 2004 y 2005. O por el Dimaond Princess en 2008 desde Vancouver.

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En 2018, Princess aumentará la capacidad en Alaska casi un 20%, añadiendo un séptimo barco en lo que supone su mayor despliegue en Alaska. El Emerald Princess, con sus más de 3.000 plazas, cambió su puerto base de Southampton, a Seattle, desde donde brindará diecinueve salida redondas a Alaska.

Así serán cinco buques de la clase Grand Princess (Emerald, Golden, Grand, Ruby y Star), más los dos panamax Coral e Island Princess, los que navegarán por Alaska. Sus itinerarios son muy reveladores: cuatro están basados en Vancouver, dos en Seattle y uno en San Francisco; cuatro ofrecen itinerarios pendulares (todos desde Vancouver) y tres itinerarios redondos.

En 2019, Princess también se une a la tendencia de enviar los barcos más grandes a Alaska con el Royal Princess, de 141.000 toneladas de registro y 3.560 camas. En 2019, sólo el Royal Princess transportará más de 3.500 pasajeros en cada uno de sus viajes.

Los cruceros a Alaska se comercializan desde finales del siglo XIX.

Princess completa su negoció en Alaska con los cinco hoteles Princess Lodges, que comercializa como el complemento perfecto para disfrutar la belleza natural de Alaska. Todos están construidos a la medida de la naviera y están estratégicamente ubicados cerca de las principales atracciones del Estado nº 49, ofreciendo grandes vistas del impresionante paisaje de Alaska. Los pasajeros Princess pueden así combinar su crucero con gran cantidad de opciones en tierra: estancias en hoteles (como los famosos McKinley Princess Wilderness Lodge o Denali Princess Wilderness Lodge), recorridos en tren en los vagones del “Midnight Sun Express Ultra Dome”, con techo de cristal, etc.

NCLH
Norwegian Cruise Line también tiene una prolongada relación de veinte años con Alaska, que se inició en 1998 con el Norwegian Wind, que ofreció una temporada complete de cruceros de una semana de duración desde Vancouver. Desde entonces, ha mantenido una presencia ininterrumpida en el destino. En 2017, Norwegian Cruise Lines desplegó tres buques: el Norwegian Pearl y su gemelo, el Norwegian Jewel, desde Seattle ambos con un itinerario similar de siete noches, con escalas en Juneau, Skagway, Ketchikan, y Victoria. La diferencia estaba en los glaciares visitados: el Norwegian Pearl visitaba Glacier Bay, mientras que el Norwegian Jewel ofrecía Sawyer Glaciers en el Tracy Arm Fjord. El grueso de la oferta del tercer buque, el Norwegian Sun en Alaska, fueron cruceros pendulares entre Vancouver y Seward.

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Norwegian Cruise Line presentará el nuevo Norwegian Bliss, de 167.000 toneladas de registro, y más de 4.000 personas de capacidad, en junio de 2018. Será el crucero más grande que jamás haya navegado en Alaska, y también será la primera vez en muchos años en que un nuevo barco ha debutado en Alaska. A pesar de desplazar al Norwegian Sun del mercado, Norwegian Cruise aumentará su capacidad total en Alaska en un 18% en 2018.

Alaska recibirá en 2019 por primera vez buques de Azamara y Viking Ocean Cruises. Y Cunard volverá tras una década de ausencia.

Oceania Cruises comenzó a brindar cruceros a Alaska con el Regatta en 2011 y desde entonces ha sido un asiduo del destino. En 2017 brindó doce crucero en Alaska a partir del 31 de mayo, mientras que este año el Regatta estará basado en Vancouver, desde donde ofrecerá trece rotaciones de diez noches a Alaska.

Norwegian Bliss, el buque más grande que haya navegado jamás en Alaska: está diseñado con características e instalaciones para ofrecer a los pasajeros la mejor experiencia en un crucero por ese territorio.

Y NCL Holding completa su oferta con los cruceros de Regent Seven Seas Cruise, que destina al Seven Seas Mariner, un buque de superlujo que brindará este próximo verano viajes de 7, 10 y 11 noches entre Seward y Vancouver. El próximo año repetirá en el destino.

Royal Caribbean Cruises ltd.
Este año RCI cumple su vigésima octava temporada consecutiva en Alaska. En 1991 envió al Sun Viking a Alaska, y el 26 de mayo de ese año comenzó el primer crucero desde Vancouver, un viaje redondo de siete noches. La temporada finalizó con la salida del 15 de septiembre. En el 2000, Royal Caribbean comenzó a vender paquetes combinados hotel+tren+cruceros en Alaska, incluyendo viajes en tren con techo de cristal a destinos escenicos en Alaska y Canada.

Royal Caribbean ofrece cruceros en Alaska desde 1991.

Hace dos años, Royal Caribbean trajo el buque más grande jamás visto en Alaska, el Explorer of the Seas que sigue en 2018 por tercer año consecutivo desde Seattle, junto con el Radiance of the Seas, que ofrece cruceros pendulares ente Vancouver y Seward.

Pero Royal Caribbean International responderá a la competencia el año próximo trasladando el Ovation of the Seas a Alaska, un buque de sólo tres años de edad, 168,666 toneladas de registro y 4.180 pasajeros de capacidad. Esto refleja un cambio en la estrategia de Royal Caribbean, que había posicionado este barco durante todo el año en China y Australia.

Qué hacer en Alaska. Visitar sus parques nacionales con su fauna y flora. Si el viaje se produce en verano el viajero observará el fenómeno conocido como sol de medianoche, que propicia días con 19 horas de luz solar.  Los glaciares y fiordos son otra de sus grandes atracciones. Alaska es un auténtico paraíso para los amantes de la pesca. El esquí, el rafting, los paseos en trineo, kayak o canoa también son otras posibilidades si se quiere añadir algo de deporte.

En 1996 tuvo lugar la primera temporada de Alaska de Celebrity Cruises, con cruceros pendulares del Horizon entre Vancouver y Seward, con salidas todos los viernes. Las escalas ofrecidas eran Ketchikan, Juneau, Skagway, Hubbard Glaciar, y Valdez/College Fjord. Desde ese año, la marca Premium del grupo Royal Caribbean mantiene una presencia importante en Alaska, siempre con varios buques: ya en 2002 desplegó tres buques en Alaska, el Mercury y el Infinity desde Vancouver, mientras el Summit ofrecía cruceros pendulares entre Vancouver y Seward. Y en 2018 brinda tres buques: Celebrity Infinity, Celebrity Millennium y Celebrity Solstice. Para 2019, planea reemplazar al Celebrity Infinity, de 2.170 pasajeros de capacidad, con el Celebrity Eclipse de 2.850 pasajeros.

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Azamara Club Cruises anunció en 2017, que iba a brindar once cruceros por Alaska en 2019, en lo que suponía su primera temporada en ese destino. Los cruceros incluían itinerarios entre 8 y 10 días y se brindaban entre mayo y septiembre, con Vancouver como puerto base. El Azamara Quest ofrecerá siete salidas desde Vancouver y otras cuatro desde Seward. Tres de ellas eran redondos desde Vancouver. Los cuatro cruceros pendulares de ocho noches entre Vancouver/Seward se completaban con otros cuatro de diez noches en sentido inverso. Los itinerarios de Azamara en Alaska se caracterizaban por ofrecer más tiempo en puerto que el normal en este tipo de cruceros, incluyendo escalas con salidas de noche. Además, estos cruceros se podían combinar con estancias en la Montañas Rocosas antes y después de los mismos, lo que suponía un atractivo añadido.

Nuevas navieras
Crystal Cruises también envió un buque a Alaska en 2017. El Crystal Serenity ofreció una temporada completa entre junio y agosto de 2017. La mayor parte de estos cruceros fueron viajes redondos desde Vancouver con escalas en Juneau, Skagway y Ketchikan, pero también atracaba en puertos menos frecuentados, como Prince Rupert. Este año repite con el Crystal Symphony, que ofrece cruceros pendulares entre Vancouver y Whittier de una semana de duración.

Visitar Glacier Bay es una experiencia única para un crucerista.

Por primera vez en 15 años, Seabourn Cruise Line regresó a Alaska en 2017 con el Seabourn Sojourn que ofreció viajes entre junio y septiembre, navegando entre Vancouver y Seward. En 2018 repetirá oferta.

Windstar Cruises regresa a Alaska en 2018 ofreciendo cruceros de catorce noches entre Seward y Vancouver en el Star Legend; y Cunard Line enviará Queen Elizabeth en cuatro cruceros a Alaska al comienzo de la temporada 2019. Entre las líneas de cruceros de lujo más pequeñas, tanto Azamara Club Cruises como Viking Cruises lanzarán sus primeros programas de cruceros en Alaska en 2019.

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Disney Cruise Line ofrece cruceros en Alaska desde 2011, siempre con el Disney Wonder, el primer buque de cruceros que utilizó las nuevas esclusas de Canal de Panamá en uno de sus cruceros de posicionamiento. El Disney Wonder brindó dieciséis viajes por Alaska en 2017, y en 2018 brindará el mismo número, siempre desde Vancouver.

Las navieras de superlujo, como Seabourn o WindStar, han vuelto a Alaska en los últimos años.

Además de los grandes buques, algunas navieras ofrecen la posibilidad de explorar Alaska en buque más pequeño, con itinerarios en puertos “boutique”. Su tamaño les permite maniobrar en zonas de poco calado y a veces pueden desembarcar al pasaje en lugares como Admiralty, Baranof y Chichagof, visitando al mismo tiempo los grandes puertos como Juneau, Petersburg, Hobart Bay, Tracy Arm y Glacier Bay. Son crucero activos, que ofrecen excursiones en Kayak, caminatas, etc. El operador más conocido de este segmento es Lindblad Expeditions/National Geographic, que ofrece cruceros en cuatro buques en Alaska: National Geographic Quest, Venture (ambos entregados en 2017 y 2018, respetivamente), Sea Bird y Sea Lion. Otras navieras son American Cruise Lines con su American Spirit (de solo 100 pasajeros de capacidad); y UnCruise Adventures, que brinda hasta cruceros en seis buques aún más pequeños (entre 22 y 88 pasajeros) por el Inside Passage y Glacier Bay. Todas brindan la opción de estancias pre/post crucero en el Parque Nacional Denali y Knik River Adventure, o un trayecto en el tren Rocky Mountaineer por Canadá.

Puertos base: Seattle
Seattle inició su despegue en el año 2000, cuando Norwegian Cruise Line comenzó a ofrecer cruceros de siete noches al Inside Passage con el Norwegian Sky. Gracias a esta apuesta, paso de 6 escalas y 6.600 pasajeros en 1999, a 36 escalas y 120.000 pasajeros en el 2000. Y desde entonces no ha parado de crecer. En 2017, Seattle recibió 218 buques de crucero y 1.071.594 pasajeros. En 2018, espera 212 buques y alrededor de 1,1 millones de pasajeros. En 2017 siete grandes armadores operaron cruceros desde Seattle en once buques. El grupo NCL Holding, con sus marcas Norwegian Cruise Line y Oceania Cruises (Norwegian Jewel, Norwegian Pearl y Regatta), utilizó la terminal Bell Street Pier Cruise Terminal, en el Pier 66.

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Los dos gigantes de los cruceros, Carnival Corp y Royal Caribbean, a través de sus marcas Holland America Line, Princess Cruises, y Carnival Cruise Lines (Carnival Legend, Amsterdam, Oosterdam, Eurodam, Emerald Princess, Ruby Princess); y Royal Caribbean y Celebrity Cruises (Celebrity Solsticey Explorer of the Seas) utilizaron la Smith Cove Cruise Terminal en el Pier 91.

Juneau. Entre los meses de mayo y septiembre, la población diaria de la ciudad puede aumentar en aproximadamente 6.000 personas debido a las visitas de cruceros.

El Amsterdam, buque insignia de Holland America Line, estrenó en abril de 2009, la terminal de dos atraques en el Pier 91 Smith Cove Cruise Terminal. Se trata de un edificio de perfil industrial, revestido de metal, de dos plantas y 13.200 metros cuadrados con vistas panorámicas de Elliott Bay, Mount Rainier y del centro de la ciudad. La nueva terminal, que sustituyó a la Terminal Pier 30, que volvió a sus orígenes como terminal de carga, costó 72 millones de dólares. Esa temporada Seattle tuvo 211 escalas, principalmente viajes de una semana al sureste de Alaska.

En 2017, la Autoridad Portuaria de Seattle y Norwegian Cruise Line Holdings decidieron renovar conjuntamente la Bell Street Cruise Terminal en el Pier 66, con una inversión de 30 millones de dólares. NCL Holding se comprometió a usar durante quince años las instalaciones con los buques de todas sus marcas, de tal manera que el puerto ingresaría alrededor de 73 millones de dólares en tasas portuarias. NCLH gestionará todos los embarques en el Pier 66 y tendrá prioridad de atraque en sus muelles durante la temporada de cruceros. La Autoridad Portuaria operará las instalaciones fuera de temporada. El plan de negocio a 15 años supone generar 2.300 millones de dólares de actividad económica en la región, crear cerca de 900 puestos de trabajo, y 65 millones de dólares en impuestos no relacionados con el puerto (municipales y estatales).

Seattle es el puerto base de los megabuques en Alaska.

El acuerdo incluía la reforma de la terminal, que incrementó tres veces su superficie construida, manteniendo las mismas dimensiones exteriores. Así fue adaptada a medida para el Norwegian Bliss, que se convertirá en el buque de crucero más grande no sólo de Alaska, sino de la costa oeste cuando, este próximo verano cuando opere en Alaska. La renovación, basada en un proyecto de Bermello Ajamil & Partners (que ya la había diseñado originalmente), ofrece una zona VIP ampliada y renovada, así como un hall mejorado para check-in, que brinda vistas a Elliott Bay a través de amplias cristaleras. Otras mejoras incluyen un nuevo finger.

En 2017, Seattle recibió 218 buques de crucero y 1.071.594 pasajeros. En 2018, espera 212 buques y alrededor de 1,1 millones de pasajeros.

Para John Binkley, presidente de CLIA Alaska, “Alaska está en un momento sobresaliente en este momento en el mercado de cruceros. Cada vez hay más personas que quieren venir a Alaska, lo que hace que las navieras respondan incrementado su capacidad en el destino de Alaska, con una combinación de buques más grandes y más cruceros”. El paradigma de esta situación es el Norwegian Bliss, un buque de 329.8 metros de eslora. “Y que requiere muelles y terminales más grandes, por lo que los nuevos buques supondrán un esfuerzo inversor para que los puertos en Alaska estén listos para estos megabuques”.

Puertos base: Vancouver
Vancouver es el puerto base histórico de los cruceros a Alaska, que cuenta además con la ventaja de permitir a los buques de crucero cumplir con las leyes americanas de cabotaje, la Jones Act, al estar situado en Canadá. Su terminal Canada Place (ver Cruises News nº 43) se inauguró en 2001, uno de los paradigmas de terminales de cruceros integradas con atracciones locales que debían funcionar durante todo el año. Así, la instalación se dedica a cruceros solo en verano, pero tiene otros eventos públicos durante todo el año. Su muelle tuvo que ser ampliado significativamente entre 2001 y 2003, ante el crecimiento del tráfico y de los propios buques de crucero.

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Los frutos de esta nueva infraestructura llegaron en 2002. Princess envió por primera vez un postpanamax a Alaska. El Star Princess, el buque de cruceros más grande en atracar entonces en Vancouver, y en ofrecer cruceros a Alaska, llegó en mayo de 2002. Con sus 2.600 pasajeros de capacidad, supuso una auténtica revolución en el destino. Esa temporada navegó entre Vancouver y Seward brindando cruceros pendulares “Voyage of the Glaciers”, que podian ser combinados con estancias en hoteles. Ese año también coincidieron simultáneamente por primera vez tres buques de crucero panamax y postpanamax en Canada Place: Radiance of the Seas, Zaandam y Star Princess.

Vancouver, puerto histórico recibió en 2017 843.000 pasajeros y 236 buques. Es la tercera ciudad de Canadá después de Toronto y Montreal con unos 2,5 millones de habitantes.

El 11 de Julio de 2003 también se produjo otro hito en Vancouver: el bautismo del Island Princess atracado en Canada Place, el primer acto de este tipo en el destino Alaska.

Sin embargo, está perdiendo peso frente a Seattle, que se ha convertido en puerto base de todos los megabuques que se van incorporando al destino, como el Explorer of the Seas y el Norwegian Bliss.

En 2009, se acabó la instalación de toma eléctrica de tierra permitiendo a los buques de crucero parar sus grupos electrógenos y conectarse a la red eléctrica mientras estaban atracados. Esta iniciativa medioambiental fue la primera instalación de este tipo en Canadá, y la tercera del mundo.

En 2017, Vancouver recibió 843.00 pasajeros en 236 buques, un 2% más que en la temporada anterior.

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Historia de los cruceros por Alaska Steamship Co
Los cruceros por Alaska tienen una rica historia, que comenzó en la década de 1880 con la Pacific Coast Steamship Co. de San Francisco, que ofreció viajes mensuales al sureste de Alaska en 1881, con dos buques, el Ancon y el Idaho. En 1882, alrededor de 1.800 turistas visitaron Sitka durante el verano. Pocos años más tarde, en 1894, el Willapa, gracias al desarrollo de la pesca y las conservas, comenzó a navegar para la Alaska Steamship Company entre Skagway y Seattle. Esa naviera fue fundada por varios pioneros, como Charles Peabody, George Roberts o Melville Nichols, y pronto tuvo el monopolio de las líneas de pasaje y carga a Alaska. Sólo tres años después, de descubrió oro en el Klondike y comenzó una verdadera fiebre de ese metal, que supuso un crecimiento enorme de los servicios marítimos.

En 1909, Alaska Steamship Company compró a su rival Northwest Steamship Co., que ofrecía servicios a Valdez, Cook Inlet y varios puertos del Estrecho de Bering. Su flota creció hasta los dieciocho buques, que cubrían todos los puertos entre Ketchikan y Kotzebue. Seguían transportando sobre todo pescado y minerales hasta finales de los años treinta, fecha en la que la mayoría de las minas cerraron, y dejaron herida de muerte a la naviera. En 1953 cesó el servicio de pasajeros, y finalmente ese armador cerró en enero de 1971.

Canadian Pacific comenzó a ofrecer cruceros a Alaska a finales en el siglo XIX. Durante los años veinte, los cruceros a Alaska fueron muy rentables, con tres buques brindando viajes a Alaska en los meses de verano. Los índices de ocupación eran del 97 % y durante algún verano los tres buques, las tres Princess, llegaron a transportar 10.000 pasajeros en 22 viajes. La gran depression supuso un grave revés para este tráfico, seguido por la Segunda Guerra Mundial.

En los años cincuenta el Princess Louise reanudó los cruceros de verano desde Vancouver a Alaska, de ocho días de duración, con escalas en Prince Rupert, Ketchikan, Juneau, Skagway y Wrangell, en un viaje de más de 2.000 millas. En 1964 fue retirado, y Canadian Pacific decidió abandonar el tráfico de cruceros.

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Características de los cruceros por Alaska
• Son cruceros de temporada, generalmente entre el 1 de mayo al 30 de septiembre. Sin embargo, las navieras han podido extender la temporada a aproximadamente 20 semanas.
• Es visto como un destino seguro y estable. Los viajeros que la disfrutan se lo cuentan a sus amigos y familia.
• Crucero de naturaleza: glaciares, fiordos, fauna, etc.
• Genera las calificaciones más altas de satisfacción de los pasajeros en la industria del crucero.
• Es un crucero caro, con un margen mayor que el de otros destinos, lo que impulsa a las navieras a priorizar Alaska como destino.
• Crucero de familia. Las excursiones más aventureras atraen a pasajeros más jóvenes y activos.
• Entre un 30% y un 40% de los pasajeros son primeros cruceristas. Sin embargo, aunque un crucero por Alaska se percibe como una experiencia única y completa, cada vez es mayor el índice de pasajeros repetidores, a los que hay que dar nuevas escalas y actividades.

Alaska

Paquetes combinados crucero-tren, o crucero-hotel
Las navieras de dieron pronto cuenta que en el último día de su crucero por Alaska, tras ver glaciares centelleantes, ballenas saltando en el aire, águilas en vuelo y tras probar el cangrejo o el salmón, los pasajeros solicitaban una segunda parte de su aventura. Así decidieron ofrecer además la impresionante belleza de las Montañas Rocosas, con sus desfiladeros, sus ríos bravos con imponentes pinos. Era la asociación perfecta: la combinación de un tren de lujo específicamente construido para hacer turismo, y un crucero. Y además, muchas navieras ofrecen la posibilidad de pernoctar en un hotel de Vancouver, Seattle, Banff o Anchorage, para conocer perfectamente esas urbes; o bien en un hotel junto al parque nacional Denali, o en el Parque Nacional Yoho. Holland America posee una red propia de hoteles que está en constante mejora, como lo prueba la ampliación este invierno del establecimiento de Denali con 99 nuevas habitaciones en tres plantas, el Denali Square, entre ellas 55 nuevas junior suites con balcones y un amplio salón.

Vista-de-Juneau

Itinerarios en Alaska
Los itinerarios por Alaska consisten principalmente en dos rutas: cruceros redondos al sureste de Alaska por el Inside Passage, tanto desde Seattle, como desde Vancouver; y cruceros pendulares por el Golfo de Alaska, comenzando o finalizando en Seward (Anchorage), o Whittier, también desde Seattle, y Vancouver, distantes aproximadamente 1.700 millas náuticas, que permite a los pasajeros participar en excursiones facultativas a corazón de Alaska. En ambos casos, la duración de los cruceros es de siete noches. Con pocas excepciones, la mayor parte de la oferta de Alaska, sobre todo en las grandes navieras, sigue ambos patrones, con viajes de una semana de duración desde Vancouver o Seattle.

Sin embargo, en los últimos años han comenzado a aparecer más opciones, sobre todo cruceros de mas duración. Por ejemplo, Holland America ofreció entre mayo y septiembre de 2017 cruceros de dos semanas redondos desde Seattle denominados “Great Alaskan Explorer” a bordo del Amsterdam, con escalas en Anchorage, Homer, Kodiak, Hubbard Glacier, Sitka y Victoria. Esta próxima temporada esos cruceros estarán a cargo del Zaandam.

Princess Cruises brindo en 2017 cruceros redondos de diez noches a Alaska desde San Francisco a bordo del Grand Princess. En 2018, repetirá esta oferta entre mayo y septiembre, con escalas en Ketchikan, Juneau, Skagway, y Victoria, y un día en el Tracy Arm Fjord, o en Glacier Bay.

El grupo Norwegian Cruise Line ofrece algunos cruceros largos relacionados sobe todo con viajes de posicionamiento, como el viaje del Norwegian Sun de 14 noches de San Francisco a Vancouver el 15 de mayo de 2017. El Regatta, de Oceania Cruises, ofrece en 2018 cruceros redondos de diez noches desde Seattle.

Y el Seabourn Sojourn brinda itinerarios de doce y catorce días “Ultimate Alaska & Inside Passage”, o ”Ultimate Glacier & Fjord Adventure” desde Vancouver, con escalas en puertos poco visitados como Wrangell, Klemtu, o Alert Bay.

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